Familia agricultora de Santa Bárbara dedica terreno para apoyar la recuperación de una planta icónica en peligro de extinción de la Costa Gaviota

Read the story in English.

Cuando el agente inmobiliario de la familia Harris reveló inesperadamente la presencia de la hierba brea de Gaviota (Deinandra increscens ssp. villosa), una especie en peligro de extinción a nivel federal, en la propriedad que esperaban comprar en 2021, tuvieron que tomar una decisión: ¿buscar otro terreno o aceptarlo? 

“Una parte de mí pensó que era bastante intimidante tener una especie en peligro de extinción en la propriedad, pero la otra parte de mí pensó en lo emocionante que era,” dijo Craig Harris, mientras recordaba la importante decisión que él y su esposa, Aira, tuvieron que tomar sobre la compra de la propriedad al norte del Arroyo Hondo junto a la autopista 101. “Al final, tomamos la decisión de comprar la granja.”   

Hierba brea de Gaviota. Crédito: Kristie Scarazzo/USFWS. 

La hierba brea de Gaviota es una hierba anual con flores amarillas brillantes parecidos a los girasoles, que florece de junio a septiembre, después de que los pastizales de California se sequen. El Servicio la incluyó en la lista federal de especies en peligro de extinción en 2000, mientras que California Department of Fish and Wildlife (CDFW, por sus siglas en inglés) inició su protección estatal en 1990. La especie está presente en los pastizales del suroeste del Condado de Santa Bárbara, especialmente a lo largo de la Costa Gaviota y las Montañas Santa Ynez.   

Sólo existen ocho poblaciones conocidas de la hierba brea de Gaviota dentro de su extremadamente limitada área de distribución. Pocas están totalmente conservadas y aún menos reciben gestión activa para su recuperación. Sin gestión activa contra las hierbas invasoras, muchas poblaciones de esta especie corren el riesgo de desaparecer por completo. Las poblaciones más pequeñas de la hierba brea de Gaviota son especialmente vulnerables a los incendios forestales, que son cada vez más frecuentes debido al cambio climático. Las zonas afectadas por incendios suelen atraer hierbas invasoras y son propensas a la erosión, lo que amenaza la supervivencia de la planta a largo plazo. Otras amenazas son la pérdida de hábitat por el desarrollo y otros usos como la energía eólica y la agricultura. 

“Es fácil desanimarse al ver las amenazas contra la hierba brea de Gaviota. Sin embargo, pensar en la dedicación de nuestros socios y personas como los Harris, que se han involucrado por su futuro, me da esperanzas,” explica Kristie Scarazzo, botánica superior en la Oficina para Peces y Vida Silvestre Ventura, que dirige los esfuerzos de recuperación de la hierba brea de Gaviota.    

Después de graduarse de la Universidad de Santa Bárbara en 1995, Craig Harris se unió al Cuerpo de Paz (Peace Corps, en inglés) en Paraguay, donde conoció a Aira, que estaba en el programa de educación medioambiental. Trabajaron con comunidades rurales afectadas por la deforestación y la erosión, enseñando técnicas de agricultura regenerativa. Regresaron a Santa Bárbara en 1999, se casaron, empezaron carreras con organizaciones sin fines de lucro locales como los Special Olympics y Foodbank of Santa Barbara County y criaron a sus hijos gemelos, Noah y Zachary.   

Tras décadas de trabajo comunitario, y con sus hijos crecidos y asistiendo California Polytechnic State University, San Luis Obispo, los Harris deseaban volver a la agricultura regenerativa. Motivados por su conexión a la comunidad, y la potencial para una pequeña granja, los Harris persiguieron la compra de un terreno en la Costa Gaviota. Aunque les sorprendió aprender sobre la presencia de la hierba brea de Gaviota en la propriedad, la oportunidad de promover la sobrevivencia de una planta en peligro de extinción junto a organizaciones sin fines de lucro era motivador para los Harris.    

Hierba brea de Gaviota. Crédito: Kristie Scarazzo/USFWS. 

“Me pareció que había todo tipo de organizaciones ecológicas y grupos conservacionistas que estarían encantados de asociarse con nosotros para ayudarnos a proteger la planta y promoverla más,” dijo Harris. 

En 2021, el Land Trust for Santa Barbara County (Land Trust) se puso en contacto con Craig Harris para discutir el proyecto eólico de BayWa r.e, llamado “Strauss Wind Farm,” el primer proyecto de aerogeneradores costeros de California, en Lompoc. El proyecto eólico, que ya funciona a pleno rendimiento, tenía como objetivo generar energía renovable a 36,000 hogares. El sitio del proyecto de $150 millones de dólares y 5,887 acres (2,382 hectáreas), que incluye 27 turbinas, fue elegido por su potencial para generar energía eólica costera, pero estaba situado en el centro de la mayor población conocida de hierba brea de Gaviota.   

Debido a los efectos sobre esta importante población, BayWa r.e consultó con el Servicio durante el desarrollo del proyecto para conservar la hierba brea de Gaviota. Durante este proceso de consulta, BayWa r.e aceptó medidas para minimizar y compensar los impactos sobre la planta. El Servicio formuló una opinión biológica que contenía su análisis de los efectos del proyecto sobre la planta y la determinación de que no era probable que el proyecto pusiera en peligro la existencia continuada de la Gaviota tarplant, lo que permitió que el proyecto siguiera adelante.  

BayWa r.e también consultó con CDFW por loss efectos del proyecto sobre la hierba brea de Gaviota, y obtuvo un permiso para daño incidental (incidental take permit), una autorización que permitía llevar a cabo el proyecto, aunque pudiera dañar o matar involuntariamente a la planta. Sin embargo, BayWa r.e estaba obligado a planificar formas de reducir o minimizar el impacto del proyecto eólico sobre la hierba brea de Gaviota y proporcionar compensaciones, como la restauración del hábitat, para garantizar que la planta y su hábitat siguieran estando protegidos mientras el proyecto completaba el desarrollo necesario.   

Poco después de comprar la granja, los Harris se reunieron con representantes del Servicio, CDFW y Strauss Wind Energy Project para hablar de una servidumbre de conservación, un acuerdo legal que establece normas de desarrollo para proteger características naturales o históricas. El objetivo de la servidumbre sería compensar los efectos adversos del proyecto eólico sobre la planta. Para establecer la zona protegida para la planta en la granja, los científicos realizaron estudios para identificar y caracterizar los recursos biológicos del sitio, preparar un mapa de la distribución de la hierba brea de Gaviota y buscar otros hábitats adecuados para la especie con potencial de restauración en la propriedad de Harris. 

Era necesario seleccionar una organización de conservación externa, como un fondo de tierras, para que se encargara de hacer cumplir los requisitos de la servidumbre de conservación. La familia Harris eligió a Gaviota Coast Conservancy (Conservancy), una organización sin fines de lucro dedicada a conservar la zona ecológicamente sensible de Gaviota y protegerla de presiones urbanísticas adversas. Durante décadas, Conservancy ha defendido el uso sostenible de la tierra y ha aplicado políticas de conservación que protegen hábitats críticos, incluidos los de la hierba brea de Gaviota. Los Harris apreciaron el compromiso del Conservancy de equilibrar la productividad agrícola con la protección de los ecosistemas. Con esta asociación, la familia Harris y los organismos reguladores comenzaron a finalizar los parámetros de la servidumbre de conservación. 

Se anticipa que la servidumbre de conservación de la hierba brea de Gaviota en la propriedad de los Harris estará finalizada a principios de 2025. La servidumbre cubre aproximadamente 30 de los 77 acres del terreno, cumpliendo los requisitos clave del proyecto eólico Strauss. La servidumbre protege permanentemente estos acres de la urbanización y conserva la población local de la planta. También incluye planes para restaurar las praderas autóctonas, gestionar las especies invasoras y aumentar la población de la planta por medio de replantaciones. Además, la servidumbre permite el pastoreo continuado de ganado, lo que ayuda a controlar las hierbas invasoras que amenazan la supervivencia de la hierba brea de Gaviota.   

Campo lleno de plantas alquitrán de Gaviota. Crédito: Kristie Scarazzo/USFWS. 

Cuando se le preguntó si la servidumbre de conservación entraría en conflicto con su plan de gestionar una granja, Harris respondió: 

“Una de las cosas que he aprendido es que las agencias y organizaciones con las que trabajo quieren que tengamos éxito en nuestra propriedad. Para nosotros, esto significa cultivar, pastorear ganado, proteger la hierba brea de Gaviota y también tener una servidumbre de conservación. Nunca he sentido que tuviera que renunciar a derechos o que no pudiera hacer las cosas que he querido hacer en la granja.”

“Creo que esta servidumbre de conservación y una operación agrícola son absolutamente compatibles,” continuó Harris. “Si no hubiera mecanismos que permitieran a ganaderos y agricultores tener un negocio viable, no habría incentivos para participar en la conservación. Sin embargo, cuando todo sea finalizado, podremos reducir nuestros impuestos sobre la propriedad y hará que la parte agrícola de nuestra propriedad tenga más éxito. Últimamente, hay una sinergia financiera y medioambiental, y incentivo para establecer la servidumbre.” 

En la propriedad, donde ha habido prácticas de ganaderías durante los últimos 200 años, los brillantes campos de color amarillo de la hierba brea de Gaviota son comunes. La Granja Harris continuará sus operaciones de ganadería bajo un plan de gestión de pastoreo aprobado, donde habrá actividades de pastoreo sostenibles programadas para beneficiar a la planta. Los rancheros retirarán el ganado mientras la planta esté en la superficie y no seguirán pastando en las zonas ocupadas hasta que las plantas depositen las semillas al final de su ciclo de vida anual. Tras las conversaciones, los Harris también obtuvieron permiso para realizar futuras excursiones guiadas que permitirá a otras personas a ver la planta. 

Harris dijo que nunca podría imaginar sentirse decepcionado con él mismo por la conservación de una especie en peligro de extinción. “Quien sabe si vamos a tener la suerte de ser propietarios del terreno por una generación o diez. En el mejor de los casos, estaré vivo 50 años más. ¿Si tienes la oportunidad de hacer algo permanente y positivo, por qué no lo haces? Establecer una servidumbre de conservación es un impacto prolongado que alguien puede tener cuando está tomando su turno como propietario de un terreno.”  

Craig Harris (centro) con biólogas de USFWS Colleen Grant (izquierda) y Kristie Scarazzo (derecha). Crédito: USFWS.